Es muy común que después de un sismo haya cierta confusión en los medios de comunicación acerca de su magnitud, que varía ligeramente de una noticia a otra. Esto se debe al hecho de que el cálculo de la magnitud requiere el tratamiento de los datos adquiridos por la red de sismómetros, y los resultados mejoran en precisión con el paso de las horas. Además, los valores de la magnitud asignados a un terremoto concreto pueden variar dependiendo del organismo encargado de analizar los sismos (en España es el Instituto Geográfico Nacional –IGN–, y en Cataluña el Institut Cartogràfic i Geogràfic de Catalunya –ICGC–), ya que no tiene porqué coincidir el tipo de magnitud utilizada.
Cada tipo de magnitud requiere distintos tipos de datos para su cálculo.